Por desgracia la semana pasada fue publicada una noticia sobre acoso escolar, desde entonces he podido observar numerosos artículos hablando sobre ello. En su mayoría tratan sobre víctimas y agresores. Pero, ¿qué ocurre con todas esas personas que están ahí, viéndolo, sin ser víctima o agresor?
En la situación de acoso hay varios roles, uno de ellos es el de los ausentes, aquellas personas que están ahí, lo ven, lo viven cada día, y no dicen nada. Considero que en sus manos está en muchas ocasiones la solución al problema, en sus manos está dar la señal de alerta.
Un ejemplo de ello es el siguiente experimento social, en el que se crean situaciones de acoso escolar y se observa cómo actúa el entorno:
Experimento social, de la asociación anti-bullyng
Pero, ¿Cómo podemos actuar en casa, para promover dicha empatía, para evitar que nuestr@s hij@s sean cómplices en el acoso escolar?
- Es fundamental la comunicación en casa. Cuando llegue del colegio, dedicar un tiempo en la comida o durante el viaje a casa a preguntar, ¿Cómo ha ido en el colegio? A ésta pregunta suele decirse «bien». Si queremos que nos cuente más, podemos hacer preguntas más concretas, a las que no se pueda responder con «sí», «no», «bien». Por ejemplo; ¿Qué has hecho hoy en el recreo? ¿Qué hiciste en los cambios de clase? ¿Cómo te fue el examen de hoy?
- Fomentar la empatía desde casa. La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar del otro. No hace falta realizar una actividad concreta, en el día a día, plantea, ¿y cómo se sintió tu amiga? ¡Qué mal lo pasó tu compañero!, no? ¿Tú qué hubieras hecho? Inducir a plantearse los hechos desde otra perspectiva.
- Hablar abiertamente sobre el acoso escolar. A través de noticias de TV, series, dibujos animados (los simpsons, doraemon, etc.) Identificar qué es el acoso escolar y plantear incluso cuestiones como, ¡Qué mal lo pasa Bart, no? O incluso directamente, éso ocurre en muchos colegios.. seguro que en tu clase hay algún chico como Bart…
- Conocer las consecuencias del acoso escolar. Sobre todo en los casos de chic@s más mayores, transmitir de forma implícita sobre qué ocurre en las víctimas, cómo se puede sentir…, el castigo en el caso de los agresores, etc.
- Educar en las redes sociales combatiendo el acoso escolar. Es frecuente que muchos adolescentes piensen que insultar a alguien con el whatssap, mandar mensajes de voz amenazantes, meterse en la cuenta de instagram de otros compañeros, compartir una foto comprometida, etc., que todo éso no es delito, y lo es. La falta de información no exime de las responsabilidades. Es importante educar en el buen uso de las redes sociales.
- Transmitirles confianza y vuestro apoyo. Ocurra lo que ocurra ustedes estaréis ahí. Uno de los principales motivos de no hablar es que si no seré el chivato de clase, o puede que después se metan conmigo, etc. Hacedle saber que hay formas anónimas de dar la señal de alerta y que ustedes estaréis ahí para protegerlos en el caso en que se necesite, siempre que él os lo cuente.
- Mostrarnos como modelos positivos ante situaciones de burlas en nuestro alrededor. Hablando abiertamente sobre las injusticias y las consecuencias de todo ello. Mostrar a aquellas personas que luchan en contra de las injusticias como un modelo heroico, admirable.
Y ante la mínima sospecha… dar la señal de alerta.
Hoy es su compañero, pero mañana puede ser tu hijo la víctima.
El acoso es un problema de tod@s y la solución está en tod@s
(Para más información véase: Cómo actuar ante el bullyng desde casa y la escuela)